¿Hacia donde?



Muchas veces nos podemos preguntar a qué se nos llama en nuestra vida, cuál es nuestra misión o cuál es nuestro destino. Ya el vivir la vida nos aumenta las dudas, mostrándonos hechos que escapan de nuestro control o que nos conmocionan a tal punto, que pueden romper nuestros esquemas, dejando una difusa visión de lo que vendrá en el mañana.
Hoy alguien me preguntaba esto mismo, me preguntaba ¿Cuál es tu misión como joven (y como cristiano)? Fue difícil responderle a mi amigo, puesto que conociéndolo, se trataba de una trampa para rebatir mi fe. Así que después de pensarlo le respondí los más sinceramente que pude.
Hoy creo que la misión que pueda tener cada persona se divide en 3 grandes cosas que se deben lograr, en primer lugar se encuentra el alcanzar la plenitud. En segundo lugar, se encuentra el trascender en esa vida. Y en tercer lugar encontramos el ayudar a los demás. Ninguna de estas esta por sobre la otra. Ahora bien demos un paso más.
Todos estos elementos se resumen en uno solo, uno que es mayor: El amor. El amor nos lleva por ese camino, el poder ser cada vez mas plenos, el ayudar a nuestros hermanos y el trascender. Hoy estamos nosotros y estamos cumpliendo esta misión lo mejor que nos es posible, estando ahí, contagiando la fe a los demás, viviendo en este mundo.
Ahora la pregunta es ¿Cuál es tu misión en tu vida?